¿Es adecuada la extensión de platos de tu carta? ¿Son razonables los diferenciales de precio?

Sin duda, uno de los aspectos más importantes en todo restaurante es la configuración de su carta. La elección de los platos que conforman la oferta y su precio condicionan el tipo de cliente que vamos a atrear y la expectativa respecto a cada plato. 

A día de hoy existen varios métodos en relación a la ingeniería de precios de la carta para un restaurante. El que nuestros clientes utilizan y hemos reflejado en nuestro software para restauración es el MÉTODO OMNES.  Este método, en base a unos datos históricos, nos ayudará a responder a la siguiente pregunta: ¿Cuánto está dispuesto a pagar mi cliente por cada plato de mi carta? 

En Cuiner hemos aprovechado 3 tres factores de dicho método:

  • Demanda por Precio: es el valor obtenido al dividir el precio medio demandado por el precio medio ofertado. En función del coeficiente se determina si la relación demanda por precio es satisfactoria o no. Si el cociente está comprendido entro 0,9 y 1,05 la relación calidad precio es satisfactoria.
  • Amplitud de Precio: se obtiene de dividir cada gama o família de productos en tres rangos: bajo, medio y alto. Estos rangos son las tres zonas de precios entre el producto más caro y el más económico. Asi pues, la gama o família tendrá una dispersión adecuada cuando la suma del número de productos de la gama alta y baja no sea superior a los de gama media, y el número de productos de la gama alta no sea superior al de la gama baja.
  • Amplitud de Gama: superado un determinado valor el sistema determina que la amplitud de platos es excesivo. La amplitud de la gama entre el precio más bajo y el más alto no debe ser superior a 2,5. Para una gama extensa (mas de 9 platos) la amplitud máxima podría llegar a 3.

Con el nuevo informe INGENIERÍA DE PRECIOS DE LA CARTA de la version 5.6 de nuestro software para restaurantes y grupos de restauración de Cuiner podrás así determinar si la disparidad de precios entre los artículos de tu carta es o no razonable, si la relación de demanda por precio es satisfactoria y finalmente si la gama (família) tiene una dispersión adecuada. 

La evaluación de la dispersión de los precios te sugerirá interesantes ajustes. La finalidad última, tener una carta con una extensión y diferenciales de precio razonables para mejorar la satisfacción del comensal y maximizar y elevar las ventas.